jueves, 31 de marzo de 2016

AMNESIAS

La pérdida de la memoria (amnesia) es el olvido inusual. Usted posiblemente no es capaz de recordar hechos nuevos o traer a su memoria uno o más recuerdos del pasado, o ambos.
La pérdida de memoria puede presentarse por un corto tiempo y luego resolverse (transitorio) o puede no desaparecer y,  dependiendo de la causa, puede empeorar con el tiempo. 

Causas

El envejecimiento normal puede causar algo de olvido. Es normal tener alguna dificultad para aprender material nuevo o necesitar más tiempo para recordarlo. Pero el envejecimiento normal no conduce a una pérdida dramática de la memoria. Tal pérdida de memoria se debe a otras enfermedades.
La pérdida de memoria puede ser causada por muchos factores. Para determinar una causa, su médico o personal de enfermería le preguntarán si el problema llegó de manera repentina o lenta.
Muchas zonas del cerebro ayudan a crear y recuperar recuerdos. Un problema en cualquiera de estas zonas puede llevar a la pérdida de memoria.
La pérdida de memoria puede resultar de una nueva lesión en el cerebro, la cual es causada por o está presente después de: 
Algunas veces, la pérdida de la memoria se presenta con problemas de salud mental, tales como:
La pérdida de la memoria puede ser un signo de demencia. La demencia también afecta el pensamiento, el lenguaje, la capacidad de discernimiento y la conducta.
Otras causas de la pérdida de la memoria abarcan: 
es posible distinguir varios tipos principales de amnesia:

1. Amnesia anterógrada: consiste en la incapacidad para retener información luego de una perturbación cerebral. 

2. Amnesia retrógrada: es la imposibilidad de evocar una información previamente aprendida. 3. Amnesia específica: se relaciona con un tipo particular de información (por ejemplo, verbal, espacial, etc.).

3. Amnesia específica: se relaciona con un tipo particular de información (por ejemplo, verbal, espacial, etc.).

4. Amnesia inespecífica: se presenta para todo tipo de material y puede asumir cualquier modalidad. 

Amnesia del hipocampo

La amnesia del hipocampo se manifiesta como una amnesia anterógrada global, que imposibilita la adquisición de toda información nueva (exceptuando ciertos aprendizajes motores). Se asocia con un déficit retrogrado parcial, con conservación de memorias remotas y aprendizajes previos, así como de la memoria inmediata y de la atención. No se acompaña de anosognosia (falta de consciencia del defecto) y confabulación, ni de trastornos de la personalidad o de las funciones intelectuales. El individuo, consciente de su incapacidad para registrar los sucesos, permanece integrado a la vida social e intenta compensar su deficiencia mediante la repetición verbal 

Amnesia tipo Korsakoff 

 Se utiliza la denominación “amnesia de tipo Korsakoff” para referirse a los síndromes amnésicos similares a los observados en el llamado “síndrome de Korsakoff”. El síndrome de Korsakoff se relaciona directamente con la deficiencia en tiamina. Comúnmente se asocia con abuso crónico de alcohol, aunque también se ha descrito en una serie de trastornos relacionados con la mala nutrición. Los traumatismos craneoencefálicos que incluyen lesiones del sistema límbico pueden resultar en un defecto en la memoria similar al síndrome de Korsakoff (Ardila, 2009). La amnesia de tipo Korsakoff se asocia entonces con lesiones diencefálicas, especialmente de los cuerpos mamilares y el núcleo dorsomediano del tálamo . El cuadro clínico corresponde a una amnesia anterógrada masiva asociada con un trastorno de la memoria retrógrada que sigue un gradiente temporal: mientras más alejada en el tiempo se encuentra una huella de memoria, mejor conservada se encuentra). Por lo regular se acompaña de confabulación, excepto en ciertas lesiones talámicas circunscritas. En general, se observa que la alteración se encuentra en el nivel de las estrategias de memorización e incluye dificultades en la evocación selectiva.

Amnesia frontal

La amnesia observada en caso de lesiones frontales es heterogénea, y consecuente con diferentes defectos subyacentes . Sus características específicas en un paciente dependen de la localización y extensión del daño. En caso de lesiones de la región frontal basal se origina un síndrome caracterizado por trastornos severos en la evocación, acompañados de intensa confabulación (amnesia de tipo Korsakoff). Cuando la afección se localiza en la convexidad frontal, aparecen dificultades para el aprendizaje de cualquier prueba que requiera de una estrategia, un código o una clasificación secuencial de la información (defectos en el control de la memoria o simplemente, defectos de metamemoria). Los pacientes con lesiones frontales presentan frecuentemente defectos atencionales, y estos defectos atencionales son también parcialmente la causa de su pobre productividad en las pruebas de memoria. Más aún, se ha enfatizado frecuentemente que los pacientes con lesiones frontales presentan trastornos graves en los conceptos temporales; no es entonces sorprendente que presenten defectos en la organización temporal de la memoria.

Amnesia global transitoria 

El diagnostico de amnesia global transitoria se basa en criterios semiológicos muy precisos, establecidos a partir del interrogatorio a una persona diferente del paciente, ya que este no tiene recuerdo alguno del suceso. El comienzo del episodio amnésico es siempre agudo. En ocasiones, ni el paciente ni quienes lo rodean advierten el trastorno, hasta que una actividad particular exige que se recurra a la memoria. Los factores desencadenantes que se mencionan con mayor frecuencia son situaciones altamente emocionales, la actividad sexual, la ansiedad, los baños con agua fría o caliente y el traumatismo encefálico leve
Su etiología es aún controvertida, pero se han propuesto dos mecanismos posibles: (1) vasoespasmo de los vasos que alimentan las áreas cerebrales relacionadas con la memoria; y (2) un efecto inhibitorio sobre la corteza del hipocampo, similar a la extensión de la onda de depresión de Leao (onda de hiperactividad seguido por una onda de inhibición). Los estudios con PET usualmente muestran hipometabolismo en las regiones mesiales de ambos lóbulos temporales. Recientemente se ha sugerido que no solo se afecta la memoria, sino también las funciones ejecutivas

Amnesias y dismnesias paroxísticas

La alteración paroxística de la memoria asociadas con fenómenos epilépticos reviste gran importancia debido a su frecuencia y porque constituye un modelo de estudio de las funciones de la corteza cerebral en la memoria. Cuadros amnésicos, o de deficiencia, se observan en las crisis parciales complejas, el estatus de ausencia o el estatus parcial complejo. El paciente logra realizar actividades automáticas, pero muestra un defecto evidente en el registro mnésico: cae en un cuadro confusional, y al recobrar la conciencia no recuerda lo sucedido durante la crisis. La amnesia parcial relacionada con estados posictales se observa en las crisis parciales complejas y en las crisis tónico-clónicas generalizadas

Amnesia a causa de traumatismos craneoencefálicos (TCE) 

En caso de TCE moderados o graves la amnesia postraumática consiste en una alteración muy acentuada de la memoria, durante el estado confusional postraumático; , aunque alerta, no logra retener información alguna. Con posterioridad a un TCE, en general se observan amnesia anterógrada severa, y amnesia retrograda que tienen un patrón temporal, en el cual los acontecimientos inmediatamente anteriores al TCE están completamente borrados abarcando periodos de minutos, horas, días, meses o años. En los TCE, un aspecto importante es la variabilidad de la afección de la memoria según la cercanía temporal con el momento del traumatismo. En el transcurso de los primeros días, la amnesia anterógrada es total y la amnesia retrograda puede extenderse hasta la infancia. En una nueva evaluación practicada varios meses después del traumatismo, generalmente se encuentra una amnesia lacunar que corresponde al componente retrogrado anterior al traumatismo y al periodo de inconsciencia y confusión, aunque puede persistir cierta amnesia residual, en especial episódica. 

Amnesia en las demencias

Uno de los trastornos neuropsicológicos sobresalientes de las demencias en general, son las alteraciones en los procesos de la memoria. De hecho, la amnesia es un criterio esencial en el diagnóstico de la demencia. En las llamadas demencias corticales, como la enfermedad de Alzheimer, la pérdida de la memoria para hechos recientes es el trastorno más precoz y prominente . Estas perturbaciones se acentúan progresivamente y, se acompaña de desorientación espaciotemporal y desintegración general de los procesos cognoscitivos. Se ha sugerido que estos pacientes tienen una capacidad de almacenamiento disminuida y una tasa de olvido más alta que la de los ancianos normales. En pruebas de retención de palabras, la curva de memorización y la evocación diferida son muy pobres, y señalan, además de la afección de memoria de corto plazo, una alteración en la memoria de largo plazo, la cual se acentúa con la progresión de la enfermedad.  

Amnesia en tumores cerebrales

Los tumores profundos, mesodiencefalicos, los craneofaringeomas, los tumores del III ventrículo, los teratomas hipotalámicos, los tumores del septum, etc., que invaden o comprimen estructuras límbicas, originan trastornos amnésicos similares a los descritos, dependiendo de las estructuras afectadas. Cuando se lleva a cabo la evaluación de estos pacientes, en ocasiones es posible determinar si la deficiencia es predominantemente de retención, de codificación o de evocación. 

AGNOSIA

La agnosia es la incapacidad para reconocer estímulos previamente aprendidos o la falta de capacidad para aprender nuevos estímulos sin tener ninguna deficiencia en la percepción, el lenguaje o el intelecto. La agnosia produce una pérdida en la capacidad de reconocer sonidos (agnosia auditiva), objetos o personas (agnosia visual), sabores (agnosia gustativa) u olores (agnosia olfativa).
El trastorno se produce cuando un paciente con algún tipo de lesión cerebral responde a los estímulos ambientales comunes como si nunca los hubiera percibido antes aunque las fibras nerviosas sensoriales funcionen correctamente. La agnosia es el resultado de una lesión en el cerebro. Esta lesión puede deberse a un traumatismo craneoencefálico, accidente cerebrovascular (ictus), demencia u otros desórdenes neurológicos.

Existen varios tipos de agnosia:
Agnosia auditiva. Produce trastornos en el oído. Esta agnosia da lugar a una mala comprensión de las percepciones sensoriales elementales, incluso aunque se puedan oír de forma normal.
Agnosia digital. Dificultad o incapacidad del enfermo para distinguir los dedos de su mano o los de la mano del que está efectuando su reconocimiento.
Agnosia espacial. Incapacidad para localizar un objeto en el espacio. Esto produce desorientación en las personas que la padecen.
Agnosia de extensidad. Se produce una incapacidad a la hora de reconocer las formas de los objetos.
Agnosia táctil. Las personas que sufren de este tipo de agnosia tienen la imposibilidad de reconocer los objetos cuando los tocan.
Agnosia visual u óptica. Pérdida de las imágenes visuales o de las imágenes depositadas en la memoria.

















domingo, 20 de marzo de 2016

AGRAFIA

La agrafia es una alteración en la escritura que se define como la pérdida total o parcial de la habilidad para producir el lenguaje escrito a causa de un daño cerebral. Las personas con este tipo de trastorno, tendrán dificultades para poder utilizar la información léxica de la palabra, transformar esa información léxica en gráfica y emplear los movimientos que sean necesarios para pasarlo a papel, después de la  transformación anterior.



Agrafia pura: Este tipo de agrafia es poco frecuente y se produce por consecuencia de una lesión en la base de la segunda circunvolución frontal izquierda. Suele aparecer cuando el trastorno oral o de la escritura está ausente y se caracteriza por alteraciones severas en la escritura y en el deletreo y por disortografías, aunque a veces se pueden encontrar también perseveraciones de trazos, sílabas y letras.
Agrafia Afasica: Los pacientes que tienen algún tipo de afasia, presentan diferentes déficits lingüísticos manifestados en la escritura y en el lenguaje oral expresivo. La agrafia es una de las consecuencias más comunes de este déficit
Agrafia apráxica: es la incapacidad para formar grafemas con inversiones y distorsiones. Este tipo de agrafia está asociada normalmente a lesiones parietales izquierdas, exactamente en las áreas anteriores de la corteza motora. Las personas con esta agrafia, tienen problemas para realizar los movimientos adecuados a la hora de escribir y no pueden escribir una palabra que, por el contrario, pueden deletrear sin dificultad alguna.
Agrafia espacial: es un trastorno de la expresión gráfica a causa de un defecto en la percepción espacial que se asocia a heminegligencia y/o a lesiones en el hemisferio derecho. A causa de esto, las personas con este tipo de agrafia presentan una gran desorganización en los espacios, ignoran el lado izquierdo, y por lo tanto, no suelen usar la parte izquierda de la hoja, suelen tener bastantes omisiones y adiciones de rasgos y/o letras y presentan un continuo cambio en el tipo de escritura.



miércoles, 16 de marzo de 2016

AFASIA



La afasia consiste en la pérdida total o parcial de la capacidad de hablar como consecuencia de una lesión ocurrida en las zonas del cerebro destinadas al lenguaje. Se trata de una falla en los centros del lenguaje del cerebro que impide o disminuye la habilidad para hacerse entendermediante la palabra hablada, la escritura o los signos. Sin embargo, el afectado conserva la inteligencia y los órganos fonatorios.





Dicen los especialistas que la afasia puede surgir a raíz de un trauma o como consecuencia de una infección en el cerebro. Los accidentes cerebrovasculares (que pueden desencadenarse por una isquemia trombótica o embolígena, por ejemplo), los traumatismos craneoencefálicos (provocados en general por un accidente) y las infecciones localizadas o difusas (como absceso cerebral o encefalitis) son algunos de los responsables de un cuadro de afasia.




No obstante, los expertos subrayan que la principal causa de la afasia es que una persona sufra un ictus cerebral. Una enfermedad esta que se traduce en un daño en el cerebro como consecuencia de la rotura de un vaso del mismo o de una interrupción en lo que es el riego sanguíneo normal.

Cabe resaltar además que las afasias pueden ser corticales (por una lesión perisilviana), transcorticales o anómicas. La afasia cortical es la más común, mientras que la transcortical se caracteriza por la preservación de la repetición. La afasia anómica, por último, es la más leve.

No obstante, la clasificación más frecuente que se realiza de la afasia es la siguiente: Afasia de broca o motora mayor, afasia transcortical motora,  Se caracteriza porque es una de las variables más complejas que afecta de manera grave tanto al lenguaje como a la escritura, tanto así que incluso en su fase aguda el paciente en sí no sólo está mudo sino que además no comprende y además tampoco tiene capacidad para poder comunicarse. 

Afasia de Wernicke, global, de conducción y amnésica. Es aquella que tiene lugar en los pacientes en los que, aunque tienen un habla fluida, experimentan grave problemas en lo que es la comprensión llegándose a producir incluso la incomprensión total de todo cuanto se les dice o escuchan. No obstante, en el proceso de recuperación de estos enfermos se pueden conseguir grandes logros.