La pérdida de la memoria (amnesia) es el olvido inusual. Usted posiblemente no es capaz de recordar hechos nuevos o traer a su memoria uno o más recuerdos del pasado, o ambos.
La pérdida de memoria puede presentarse por un corto tiempo y luego resolverse (transitorio) o puede no desaparecer y, dependiendo de la causa, puede empeorar con el tiempo.
El envejecimiento normal puede causar algo de olvido. Es normal tener alguna dificultad para aprender material nuevo o necesitar más tiempo para recordarlo. Pero el envejecimiento normal no conduce a una pérdida dramática de la memoria. Tal pérdida de memoria se debe a otras enfermedades.
La pérdida de memoria puede ser causada por muchos factores. Para determinar una causa, su médico o personal de enfermería le preguntarán si el problema llegó de manera repentina o lenta.
Muchas zonas del cerebro ayudan a crear y recuperar recuerdos. Un problema en cualquiera de estas zonas puede llevar a la pérdida de memoria.
La pérdida de memoria puede resultar de una nueva lesión en el cerebro, la cual es causada por o está presente después de:
- Tumor cerebral.
- Tratamientos para el cáncer, como radiación al cerebro, trasplante de médula ósea oquimioterapia.
- Concusión o traumatismo craneal.
- Jaqueca.
- Insuficiencia de oxígeno al cerebro cuando el corazón o la respiración se detienen durante demasiado tiempo.
- Infecciones cerebrales graves, infección alrededor del cerebro.
- Una cirugía importante o una enfermedad grave, incluso cirugía de cerebro.
- Amnesia global transitoria (pérdida súbita y temporal de la memoria) por una causa incierta.
- Accidente isquémico transitorio (AIT) o accidente cerebrovascular.
Algunas veces, la pérdida de la memoria se presenta con problemas de salud mental, tales como:
- Después de un evento traumático o estresante importante.
- Trastorno bipolar.
- Depresión o cualquier otro trastorno mental como esquizofrenia.
La pérdida de la memoria puede ser un signo de demencia. La demencia también afecta el pensamiento, el lenguaje, la capacidad de discernimiento y la conducta.
Otras causas de la pérdida de la memoria abarcan:
- Consumo de alcohol o drogas ilícitas.
- Infecciones del cerebro tales como la enfermedad de Lyme, sífilis o VIH/SIDA.
- Abuso de medicamentos tales como los barbitúrcos o los hipnóticos.
- TEC (terapia electroconvulsiva); generalmente pérdida de memoria a corto plazo
- Epilepsia que no está muy bien controlada.
- Enfermedad que produce pérdida o daño a las neuronas o al tejido cerebral, como el mal de Parkinson, la enfermedad de Huntington o la esclerosis múltiple.
- Bajos niveles de nutrientes o de vitaminas importantes tales como vitamina B12 baja.
es posible distinguir varios tipos principales de amnesia:
1. Amnesia anterógrada: consiste en la incapacidad para retener información luego de
una perturbación cerebral.
2. Amnesia retrógrada: es la imposibilidad de evocar una información previamente
aprendida.
3. Amnesia específica: se relaciona con un tipo particular de información (por ejemplo,
verbal, espacial, etc.).
3. Amnesia específica: se relaciona con un tipo particular de información (por ejemplo,
verbal, espacial, etc.).
4. Amnesia inespecífica: se presenta para todo tipo de material y puede asumir cualquier
modalidad.
Amnesia del hipocampo
La amnesia del hipocampo se manifiesta como una amnesia anterógrada global, que
imposibilita la adquisición de toda información nueva (exceptuando ciertos aprendizajes
motores). Se asocia con un déficit retrogrado parcial, con conservación de memorias
remotas y aprendizajes previos, así como de la memoria inmediata y de la atención. No se
acompaña de anosognosia (falta de consciencia del defecto) y confabulación, ni de
trastornos de la personalidad o de las funciones intelectuales. El individuo, consciente de
su incapacidad para registrar los sucesos, permanece integrado a la vida social e intenta
compensar su deficiencia mediante la repetición verbal
Amnesia tipo Korsakoff
Se utiliza la denominación “amnesia de tipo Korsakoff” para referirse a los síndromes
amnésicos similares a los observados en el llamado “síndrome de Korsakoff”. El síndrome
de Korsakoff se relaciona directamente con la deficiencia en tiamina. Comúnmente se
asocia con abuso crónico de alcohol, aunque también se ha descrito en una serie de
trastornos relacionados con la mala nutrición. Los traumatismos craneoencefálicos que
incluyen lesiones del sistema límbico pueden resultar en un defecto en la memoria similar
al síndrome de Korsakoff (Ardila, 2009).
La amnesia de tipo Korsakoff se asocia entonces con lesiones diencefálicas,
especialmente de los cuerpos mamilares y el núcleo dorsomediano del tálamo . El cuadro clínico corresponde a una amnesia anterógrada masiva asociada con un
trastorno de la memoria retrógrada que sigue un gradiente temporal: mientras más alejada
en el tiempo se encuentra una huella de memoria, mejor conservada se encuentra). Por lo
regular se acompaña de confabulación, excepto en ciertas lesiones talámicas
circunscritas. En general, se observa que la alteración se encuentra en el nivel de las
estrategias de memorización e incluye dificultades en la evocación selectiva.
Amnesia frontal
La amnesia observada en caso de lesiones frontales es heterogénea, y consecuente con
diferentes defectos subyacentes . Sus características
específicas en un paciente dependen de la localización y extensión del daño. En caso de
lesiones de la región frontal basal se origina un síndrome caracterizado por trastornos
severos en la evocación, acompañados de intensa confabulación (amnesia de tipo
Korsakoff). Cuando la afección se localiza en la convexidad frontal, aparecen dificultades
para el aprendizaje de cualquier prueba que requiera de una estrategia, un código o una
clasificación secuencial de la información (defectos en el control de la memoria o
simplemente, defectos de metamemoria). Los pacientes con lesiones frontales presentan
frecuentemente defectos atencionales, y estos defectos atencionales son también
parcialmente la causa de su pobre productividad en las pruebas de memoria. Más aún, se
ha enfatizado frecuentemente que los pacientes con lesiones frontales presentan
trastornos graves en los conceptos temporales; no es entonces sorprendente que
presenten defectos en la organización temporal de la memoria.
Amnesia global transitoria
El diagnostico de amnesia global transitoria se basa en criterios semiológicos muy
precisos, establecidos a partir del interrogatorio a una persona diferente del paciente, ya
que este no tiene recuerdo alguno del suceso. El comienzo del episodio amnésico es
siempre agudo. En ocasiones, ni el paciente ni quienes lo rodean advierten el trastorno,
hasta que una actividad particular exige que se recurra a la memoria. Los factores
desencadenantes que se mencionan con mayor frecuencia son situaciones altamente
emocionales, la actividad sexual, la ansiedad, los baños con agua fría o caliente y el
traumatismo encefálico leve
Su etiología es aún controvertida, pero se han propuesto dos mecanismos posibles: (1)
vasoespasmo de los vasos que alimentan las áreas cerebrales relacionadas con la
memoria; y (2) un efecto inhibitorio sobre la corteza del hipocampo, similar a la extensión
de la onda de depresión de Leao (onda de hiperactividad seguido por una onda de
inhibición). Los estudios con PET usualmente muestran hipometabolismo en las regiones
mesiales de ambos lóbulos temporales. Recientemente se ha sugerido que no solo se
afecta la memoria, sino también las funciones ejecutivas
Amnesias y dismnesias paroxísticas
La alteración paroxística de la memoria asociadas con fenómenos epilépticos reviste gran
importancia debido a su frecuencia y porque constituye un modelo de estudio de las
funciones de la corteza cerebral en la memoria. Cuadros amnésicos, o de deficiencia, se
observan en las crisis parciales complejas, el estatus de ausencia o el estatus parcial
complejo. El paciente logra realizar actividades automáticas, pero muestra un defecto
evidente en el registro mnésico: cae en un cuadro confusional, y al recobrar la conciencia
no recuerda lo sucedido durante la crisis. La amnesia parcial relacionada con estados
posictales se observa en las crisis parciales complejas y en las crisis tónico-clónicas
generalizadas
Amnesia a causa de traumatismos craneoencefálicos (TCE)
En caso de TCE moderados o graves la amnesia postraumática consiste en una
alteración muy acentuada de la memoria, durante el estado confusional postraumático; , aunque alerta, no logra retener información alguna. Con posterioridad a un TCE,
en general se observan amnesia anterógrada severa, y amnesia retrograda que tienen un
patrón temporal, en el cual los acontecimientos inmediatamente anteriores al TCE están
completamente borrados abarcando periodos de minutos, horas, días, meses o años.
En los TCE, un aspecto importante es la variabilidad de la afección de la memoria según
la cercanía temporal con el momento del traumatismo. En el transcurso de los primeros
días, la amnesia anterógrada es total y la amnesia retrograda puede extenderse hasta la
infancia. En una nueva evaluación practicada varios meses después del traumatismo,
generalmente se encuentra una amnesia lacunar que corresponde al componente
retrogrado anterior al traumatismo y al periodo de inconsciencia y confusión, aunque
puede persistir cierta amnesia residual, en especial episódica.
Amnesia en las demencias
Uno de los trastornos neuropsicológicos sobresalientes de las demencias en general, son
las alteraciones en los procesos de la memoria. De hecho, la amnesia es un criterio
esencial en el diagnóstico de la demencia. En las llamadas demencias corticales, como la
enfermedad de Alzheimer, la pérdida de la memoria para hechos recientes es el trastorno
más precoz y prominente . Estas
perturbaciones se acentúan progresivamente y, se acompaña de desorientación
espaciotemporal y desintegración general de los procesos cognoscitivos. Se ha sugerido
que estos pacientes tienen una capacidad de almacenamiento disminuida y una tasa de
olvido más alta que la de los ancianos normales. En pruebas de retención de palabras, la
curva de memorización y la evocación diferida son muy pobres, y señalan, además de la
afección de memoria de corto plazo, una alteración en la memoria de largo plazo, la cual
se acentúa con la progresión de la enfermedad.
Amnesia en tumores cerebrales
Los tumores profundos, mesodiencefalicos, los craneofaringeomas, los tumores del III
ventrículo, los teratomas hipotalámicos, los tumores del septum, etc., que invaden o
comprimen estructuras límbicas, originan trastornos amnésicos similares a los descritos,
dependiendo de las estructuras afectadas. Cuando se lleva a cabo la evaluación de estos
pacientes, en ocasiones es posible determinar si la deficiencia es predominantemente de
retención, de codificación o de evocación.